Crea tu propio Punto de Inflexión
Claves prácticas con las que atravesar la puerta que abrimos en septiembre: los cambios de vida, los nuevos comienzos y la vuelta a la ambición. Resetea y empieza de nuevo.
He escrito esta primera frase al menos siete veces y eso es síntoma inequívoco de que vengo oxidada de las vacaciones. Y así está bien: septiembre es un mes puente.
En pocos días las noches comenzarán a sobrevenirse con más prisa, los pájaros cruzarán el cielo para despedirse un año más y nosotras estaremos haciendo las primeras listas:
Las tareas pendientes
Los objetivos para el último trimestre
El orden de las finanzas tras el estropicio del verano
Septiembre es buen mes para el desarrollo personal y es fácil entender por qué: cuando paramos, cuando dejamos que el cerebro se nos oxigene, nos asaltan las grandes preguntas:
¿Soy quién quería ser?
¿Estoy donde quería estar?
¿Tengo aún tiempo para volver a comenzar de nuevo?
He acompañado a miles mujeres de cada rincón del mundo a enfrentarse a su verdad más íntima y hoy te cuento lo que necesitas saber si algo en ti ha dicho basta este verano.
Si estás preparada para coger las riendas de tu destino y crear tu propio Punto de Inflexión, vente.
Lo que voy a plantearte aquí podría cambiarlo todo.
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